Comienza la segunda ofensiva piquetera por los 1500 millones del Plan Argentina Trabaja.
Los grupos piqueteros anti-K están convocando a una nueva escalada de movilizaciones y cortes en la Capital, que empezaría en las próximas 48 horas.
De este modo finaliza la tregua que empezó 10 días atrás para negociar con el gobierno que les diera mayor participación en las cooperativas del Plan Argentina Trabaja, destinado a crear 100.000 puestos de trabajo.
Los intendentes, administradores del plan que lleva adelante la Ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner, resisten como pueden las presiones locales de los piqueteros.
La semana pasada, 600 piqueteros intentaron tomar la municipalidad de Esteban Echeverría.
Se trató aparentemente de una práctica para tomar un municipio grande y quedarse adentro hasta que el gobierno ceda o reprima.
Aníbal Fernández ratificó últimamente la doctrina de la no criminalización de la protesta social.
Con esto, los grupos más ultras tienen garantizado que la reacción policial será de baja intensidad.
Chávez se radicaliza
El sábado pasado culminó en Caracas el Encuentro Internacional de Partidos de Izquierda.
Convocado por Chávez para fundar la Quinta Internacional Socialista, participaron 53 organizaciones de todo el mundo.
Allí estuvieron presentes Luis D’Elía y Jorge Cevallos.
Barrios de Pie, la organización de este último, se está volcando hacia la oposición a Kirchner, impulsada por Roberto Baigorria.
El cónclave de Caracas fue cerrado para el periodismo.
Según trascendió, el régimen de Chávez tendría resuelto instalar un escenario de confrontación militar con Colombia antes de fin de año.
Los venezolanos eludirían las acciones en gran escala y sólo harían operaciones de guerrilla con el auxilio de las FARC.
Los delegados de éstas fueron recibidos con aplausos en el encuentro de partidos de Caracas.
La sociedad Chávez-FARC incluiría el aval venezolano para que éstas se expandan en el cono sur, escapando así al acoso militar de las fuerzas combinadas de los EEUU y Colombia.
La creciente radicalización del chavismo hace que la mayor parte de los grupos piqueteros locales -que abrevan en el financiamiento venezolano- también se vayan radicalizando.
Esto reduce a su vez el espacio de maniobra de Néstor Kirchner para contener la violencia en el campo social.
El creciente intercambio de Chávez con Irán fue una señal de inquietud que el presidente de Israel Shimon Perez le transmitió a CFK cuando pasó por Buenos Aires la semana pasada.
Roberto Ahuad, el nuevo embajador argentino en Siria, es uno de los impulsores de los actos de repudio a Israel, a la que califica de terrorista.
También justifica a Hezbollah como un grupo de resistencia.
La línea divisoria
Desde el 2003, Kirchner se asoció a Chávez comercialmente, tratando de no comprometerse con aquél en su conflicto con los EEUU e Israel.
El aumento de las tensiones hace que la situación de la Casa Rosada sea cada vez más incomoda.
En el campo sindical y social, la línea divisoria entre oficialistas y opositores se va ensanchando.
Este fin de semana, la CTA reunió en Neuquén a 4000 delegados de todo el arco de izquierda en el marco de la Constituyente Social.
La coordinación estuvo a cargo de Víctor de Genaro, Secretario de Relaciones Institucionales de la CTA.
Lo significativo es que en el encuentro prevaleció un clima antikirchnerista.
A tal punto que, hasta ayer a la tarde, no habían aparecido ni Hugo Yaski ni Milagros Sala, Secretario General y Secretaria de Acción Social de la CTA.
Estos eludían la reunión, porque tendrían información precisa de que iban a ser acusados públicamente por ser incondicionales de Olivos.
Tanto Juan Carlos Alderete (CCC) como Raúl Castells (MJD) están convencidos de que las negociaciones por los fondos de las cooperativas son una bicicleta de Kirchner para entretenerlos hasta fin de año y pasar el problema a marzo, mientras el gobierno consolida su plan político y se fortalece el eje Moyano-D’Elía.
En este clima de ruptura, diciembre promete ser un hito central.