
Mi Patria muere día a día...
Y con ella se me va la vida...
Triste, silenciosa de gritos de niños que ahora juegan con computadoras, de jóvenes que enfrascados en sus celulares a nadie miran, de adictos a cualquier droga que les haga escapar de una realidad sin futuro.
Y con ella se me va la vida...
Triste, silenciosa de gritos de niños que ahora juegan con computadoras, de jóvenes que enfrascados en sus celulares a nadie miran, de adictos a cualquier droga que les haga escapar de una realidad sin futuro.

Mientras gobernantes corruptos con falsas ideologías juegan el destino del país en una ruleta rusa con un revólver completamente cargado.


Mi Patria muere día a día...
Ante la indiferencia absoluta de sus habitantes y la corrupción invasiva como un cáncer desenfrenado, contagiosa como el peor virus, aceptada como irremediable.
Ante la indiferencia absoluta de sus habitantes y la corrupción invasiva como un cáncer desenfrenado, contagiosa como el peor virus, aceptada como irremediable.

Mi Patria muere día a día...
Con cada soldado encarcelado, con cada injusticia cometida en nombre de la propia justicia, con cada ley violada en nombre de la propia ley.
Con cada soldado encarcelado, con cada injusticia cometida en nombre de la propia justicia, con cada ley violada en nombre de la propia ley.

Con cada niño desnutrido mientras su presidente se llena de joyas en un brillante lujoso desprecio hacia los pobres.
En su constante enojo y reprobación hacia todo aquel que piensa distinto.

Cuando le roban el futuro quemando los campos, humillando los surcos que dan vida al país, ofendiendo la simiente de la tierra, despreciando el sudor honrado del trabajo que riega su suelo.

Cuando marchan al viento las rojas banderas que pretenden tapar las celestes y blancas, como inmensa marea sangrienta que quiere ocultar el cielo y su sol.

Al ver mujeres de pañuelos blancos que cosechan sus frutos amargos y descuidados, que mienten ser lo que nunca supieron ser: madres y abuelas; ni siquiera en este presente lo son recogiendo dineros y organizando venganzas.

Mi Patria muere día a día...
Y es culpa de todos, los que olvidan a sus camaradas, a sus ideales y hasta a Dios que en su infinita misericordia los perdona...
Y es culpa de todos, los que olvidan a sus camaradas, a sus ideales y hasta a Dios que en su infinita misericordia los perdona...

Demasiada sangre derramada, demasiado horror padecido por inocentes ante la locura terrorista.

Mi Patria muere día a día...
Agoniza, sólo la esperanza rebelde de unos pocos la mantiene con el último hálito de vida.
Agoniza, sólo la esperanza rebelde de unos pocos la mantiene con el último hálito de vida.
Para que nuestra bandera no sea su mortaja y muera con ella, igual que ayer queda un camino, el mismo que empezó en los montes tucumanos, el buen combate.

Mi Patria muere día a día...
Tal vez el 5 de Octubre, podamos comenzar a salvarla, si dejamos de lado nuestros miedos, nuestras conveniencias, si recordamos que alguna vez fuimos soldados que luchamos por Dios y por la Patria.
Tal vez el 5 de Octubre, podamos comenzar a salvarla, si dejamos de lado nuestros miedos, nuestras conveniencias, si recordamos que alguna vez fuimos soldados que luchamos por Dios y por la Patria.
Sí, tal vez sea un buen día para ir a la Plaza y no dejarla morir!
Dario