Hemos querido darle a este tema una especial importancia por tratarse de una "operación militar" en donde se puso en juego la integridad Territorial de un sector importante del Territorio Argentino.
Si quisiéramos tener una idea clara y precisa de lo que fue la década del 70, bastaría solamente conocer, como elemento de juicio, fundamental, esta Operación, llevada a cabo por las FFAA y FFSS a través de la orden de un Gobierno Constitucional.
UNA GUERRA POCO CONOCIDA.
UNA GUERRA OLVIDADA.
UNA GUERRA ......TAL VEZ, OCULTADA.
INTRODUCCIÓN:
Los hechos que periódicamente se vienen analizando sobre los grandes acontecimientos que vivió el país en esta última parte del siglo, se siguen desarrollando sin considerarlos a la luz de una realidad tangible y evidente, que refleje con claridad, en primer término, el conocimiento a fondo de lo acontecido y como complemento y conclusión de ello, la verdad real sobre el conocimiento de los hechos vividos.
En esta oportunidad, por múltiples circunstancias derivadas de varios comentarios e informaciones periodísticas y de manifestaciones públicas de algunas personalidades, resulta muy procedente destacar brevemente lo que podríamos llamar una fase importante de lo que fue la guerra desatada por la subversión ideológicamente marxista-leninista y que se llamó "OPERACIÓN INDEPENDENCIA" porque así lo aceptó y lo impuso el gobierno constitucional de entonces.Ello representaba en extrema síntesis el empleo de las FF.AA., en una guerra interna contra la subversión rural, que buscaba apoderarse de una parte importante del territorio nacional, para segregarlo del resto del país y establecer un gobierno con sus propias autoridades políticas y militares, con sus banderas y símbolos propios.
Estoy convencido, sin lugar a dudas, que existen muchos argentinos que no recuerdan las trágicas horas de violencia que soportó la Nación y particularmente la Provincia de Tucumán en ese período.
Sostengo también,, que los jóvenes de las últimas generaciones no tienen noticias de su existencia - porque así ha surgido de muchos comentarios recogidos- y tal vez de varios otros, que por algunos motivos, desean mantenerla oculta, considerando que su difusión, su conocimiento, el análisis pormenorizado de los hechos previos, su desarrollo y el éxito logrado por las FF.AA. , no comulga con todos aquellos que tratan de tapar la verdadera causa y sus efectos de lo que fue la guerra en Tucumán, dentro del conjunto de las acciones revolucionarias que llevaron a cabo un conjunto de argentinos, que pretendieron apoderarse de un sector del territorio para desde allí irradiar su acción revolucionaria al resto del país.
ANTECEDENTES:
Para destacar la importancia que impuso la necesidad de estructurar la “operación Independencia”, resulta conveniente considerar, entre los antecedentes la “Organización Política-Militar” que mantenían los revolucionarios que actuaron en Tucumán.
En tal sentido, debemos destacar en primer término, que toda organización terrorista, a diferencia de los grupos radicalizados, tienen una estructura política gravitante y permanente y un instrumento militar de choque y acción violenta al servicio de la primera.
La conjunción de ambas cosas requiere una coordinación perfecta, con elementos altamente capacitados tanto en su estructura ideológica como material.
Por ello resulta interesante, en esta operación, que fue tan especial para los revolucionarios destacar, para información de todos la solidez de la organización del “PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES -PRT y del EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO - ERP”.
ESTRUCTURA POLÍTICO-REGIONAL DEL PRT.
ORGANIZACIÓN DE LA COMPAÑÍA DE MONTE (INDEPENDIENTE).Según Cartilla Militar (ERP)
También, entre los antecedentes previos de la acción revolucionaria, que podríamos fijarlos al comienzo de la década del setenta -aún cuando en realidad el proceso de gestación fue anterior – la Operación Independencia se ubica, como hecho central, a principios del mes de enero de 1975, cuya ejecución fue ordenada por el gobierno constitucional de la señora de Perón con el auspicio de todo su gabinete y la anuencia de todos los partidos y del resto de los Poderes de la Nación.Por resultar elocuente en su contenido y porque también es interesante conocer el basamento legal para una mejor interpretación de su desarrollo, se agrega al pie de la presente copia fiel l Decreto “S” Nro. 261 que ordena la ejecución de la operación militar en la provincia de Tucumán.
ASPECTOS DE INTERÉS DE LA OPERACIÓN:
No es mi intención es esta nota referirme a todos los detalles de esta importante operación militar porque todos sus antecedentes, desarrollo y resultado final han sido reunidos con total entrega y claridad a través de dos libros que han sido publicados recientemente por la Editorial del Círculo Militar, el primero de ellos por El Centro de Estudios de esa Institución titulado “IN MEMORIAM ” en uno de cuyos capítulos relata los acontecimientos salientes de la OPERACIÓN INDEPENDENCIA, y un segundo libro titulado “LA GUERRILLA EN TUCUMÁN” escrito por el Coronel GUSTAVO E. GONZÁLES BREARD, en el cual el autor desarrolla con total vivencia y con el acopio de un importante bagaje de antecedentes y documentos todos los factores del ambiente operacional, tanto en el ámbito nacional como en el marco particular de la zona de operaciones.
Ambos libros, que fueran presentados en emotivas ceremonias por el Círculo Militar, constituirán sin lugar a dudas documentos de gran valor para todos aquellos que en un futuro, decidan escribir la historia, amparados en la verdad real de los trágicos años de la década del setenta.
En la noche del 08/09 de febrero de 1975, las Fuerzas Legales inician el operativo con la misión de lograr el aislamiento de los elementos subversivos y la afirmación de un efectivo control sobre la población, tanto en las áreas urbanas como rurales.
El plan táctico (Br. I V –Mision).
La Brigada tenía como misión ejecutar operaciones de seguridad y eventualmente ofensivas en el sector rural del departamento Faimallá, Monteros y Tafi y en el ámbito urbano de toda la provincia, ocupando y permaneciendo en la zona, a partir del día “D”, con la finalidad de eliminar la guerrilla y recuperar el pleno control por parte de las fuerzas del orden.
El concepto de la operación consistía en llevar cabo una acción sostenida sobre la guerrilla, con una duración aproximada a seis meses, buscando lograr un aislamiento del oponente entre la población y la sierra.
La operación se dividió en tres fases:
Fase I – Planeamiento y desplazamiento.
Comprendía todo lo relacionado con la preparación de planes, educación e instrucción del personal, requerimientos de apoyo, acuerdos entre fuerzas, vigilancia de fronteras, desplazamiento de medios y tropas a sus lugares de acción , etc.
Fase II – Ablandamiento.
Ocupación de puntos críticos, control de posibles lugares de escape, control de rutas internas, intensificación continua de patrullajes ofensivos.
Operaciones militares derivadas del enfrentamiento, rotación permanente de bases de operaciones, etc.
Fase III – Hostigamiento progresivo.
Exploración de inteligencia y de combate, patrullajes selectivos para ubicar campamentos guerrilleros y bases de combate, incursiones sistemáticas para producir bajas y desorganizar las instalaciones del oponente, etc.
Fase IV – Consolidación.
Continuar las operaciones militares sobre los restos de las organizaciones enemigas, mejorar las condiciones socio-económicas de la población, atraer definitivamente a la población mediante tareas de acción cívica y de acción sicológica para hacerla inmune a la prédica subversiva .
Desarrollo de operaciones.
Las fases mencionadas no tuvieron un tiempo definido de duración , se fueron ajustando en función del desarrollo de las operaciones.
Durante la conducción del Gral VILAS, se desarrollaron los siguientes combates:
Acción en la Quebrada de Lules (9 de febrero de 1975).
Combate de Río Pueblo Viejo (14 de febrero 1975).
Combate de Manchalá (28 de mayo de 1975).
Enfrentamiento en Las Maravillas (19 de julio de 1975).
Combate de Arroyo San Gabriel (10 de octubre de 1975).
Durante la conducción del Gral Bussi se desarrollaron las siguientes operaciones:
Operación La Madrid I (29 diciembre 1975).
Operación La Madrid II (19/25 enero 1976).
Operación La Madrid III (27 enero/25 febrero 1976).
Encuentro del El Cadillal (19/22 febrero 1976).
La Fase IV fue puesta en ejecución luego de asumir el gobierno la Junta Militar, continuando las operaciones con la misma intensidad y ritmo con que se estaban realizando. A partir de mayo del 76 se comienza a producir la crisis en la Compañía de Monte “Ramón Rosa Jiménez” lo que se debió , además de la acción de las Fuerzas Legales, a la falta de armamento, material, personal, comunicaciones, agravado también por el hecho de haber sufrido importantes perdidas en el ataque al Batallón de Arsenales 60º1 de Monte Chingolo.
Prácticamente la Compañía se desintegró totalmente en octubre del año 1976.
CONSIDERACIONES FINALES.
De acuerdo con el Decreto mencionado, surge claro que FF.AA. fueron convocadas por una necesidad imperiosa de seguridad nacional, proporcionándole todas las garantías para desempeñarse como una fuerza militar designada para eliminar la infiltración, el accionar y el predominio, que en la oportunidad del decreto de referencia ya habían adquirido la fuerzas irregulares revolucionarias en la zona.
POR LO TANTO, QUEDA CLARO QUE LAS FUERZAS DE LA NACIÓN NO FUERON MOVILIZADAS PARA REALIZAR OPERACIONES DE SEGURIDAD Y VIGILANCIA, PARECIDAS O SIMILARES A LAS QUE LLEVAN A CABO LAS FUERZAS DE SEGURIDAD Y POLICIALES.
Las FF.AA. fueron comprometidas militarmente para ir al encuentro del enemigo, para aniquilarlo y no para detenerlos, limitar su acción y someterlos a una justicia común y ordinaria por cuanto había sido derogada en 1973 toda la legislación que cubría este tipo de operaciones terroristas.
Existen criterios diferentes en cuanto al significado que representa en las operaciones militares el concepto de "aniquilamiento".
Se puede suponer como objetivo, la pérdida de la voluntad de lucha y la entrega total al triunfador; sin embargo esto no ocurre en la Guerra Revolucionaria marxista , donde el fracaso presupone un cuarto intermedio o un paso atrás para volver a implantar nuevamente la violencia.
Así lo pusieron en evidencia los revolucionarios que en número de 600, condenados a muchos años de prisión, fueron puestos en libertad la noche del 25 de Mayo del 73, junto con una mayor cantidad de subversivos – casi 1000 -que se encontraban en la etapa de juzgamiento, todos ellos, por la amnistía decretada a las pocas horas de asumir el gobierno el Dr. Campora.
Todos volvieron a la lucha y entre ellos los jerarcas marxistas del E.R.P. y Montoneros que reiniciaron las operaciones en todo el país.Debe quedar claro que el concepto de "aniquilamiento", que podría suponer la pérdida de la voluntad de lucha , solamente es aceptable como tal en operaciones de guerra clásica y en donde la naturaleza de la lucha está al margen de las tendencias ideológicas propias del marxismo-leninismo, que todos o gran parte de los intelectuales debemos conocer.
Existen muchísimos ejemplos de guerras en el mundo donde queda demostrada esta afirmación.La "OPERACIÓN INDEPENDENCIA" constituye un hito importante en la historia del país y conformará sin lugar a dudas, junto con el resto de otras operaciones similares y las llevadas a cabo por la recuperación de las Islas Malvinas, el conjunto más trascendente y significativo de los hechos históricos que registrará nuestro país en este siglo que termina.
En esta operación, perdieron la vida gran cantidad de argentinos pertenecientes a las fuerzas de todos los niveles que intervinieron, incluyendo civiles, con el único objetivo de defender la soberanía y el patrimonio nacional.
Participaron en las operaciones, con total certeza, sin analizar y aún más sin comprender el significado y la proyección de lo que hoy podría interpretarse como el cumplimiento de órdenes que después de veinticinco años pareciera que se pretendiera encuadrarlas dentro del criterio de los delitos comunes, amparadas además por el signo de los derechos humanos.
Cuán importante fue esta operación, que en reconocimiento y mérito a la tarea realizada, fue condecorado numeroso personal, fueron ascendido “pos morten” a todos aquellos que perdieron la vida, como así también las banderas de guerra de varias unidades militares que participaron, ostentan desde entonces y hasta ahora, en sus corbatas, la "MEDALLA DE CAMPAÑA DE LA OPERACIÓN INDEPENDENCIA"
Asimismo, ante el comentario de todo lo expresado y frente al conocimiento de los hechos, ya sea por haberlos vivido o por ser el producto de la lectura de los libros mencionados, surge como interrogante, la profunda raíz histórica y el significado que debería tener este acontecimiento en la vida de la Nación y cuya responsabilidad de difusión debería corresponder a las más altas autoridades nacionales y a las Fuerzas Armadas en particular.
Como consecuencia de esta falencia, parte de la sociedad pretende hacer olvidar que aquí hubo una guerra, provocada por una ideología perversa, algunos de cuyos personeros actuales buscan ocultar y desconocer su existencia, sin considerar en absoluto que esas circunstancias llevaron a la Nación al empinamiento legal de todas sus Fuerzas Armadas, como única posibilidad de establecer la libertad y recuperar los valores históricos, culturales, morales y espirituales del ser argentino.
Por ello, la razón de este articulo está orientado a rendir homenaje a todos aquellos que intervinieron y murieron y fundamentalmente traer a la memoria de todos los argentinos de entonces y a las generaciones de ahora esta operación militar, tratando de recordarla y motivando a mantener latente una etapa importante de la vida nacional, que sin lugar a dudas formó parte de una guerra, guerra que hoy, tal cual se presenta ante los argentinos , parece olvidada, poco conocida y tal vez...ocultada.
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