sábado, 14 de marzo de 2009

ANIVERSARIO DE LA CREACION

REGIMIENTO DE GRANADEROS A CABALLO "GENERAL SAN MARTIN"
El Regimiento de Granaderos a Caballo entra en la historia de la Patria al mismo tiempo que su ilustre creador el General San Martín.

El 16 de Marzo de 1812 marca el momento en que el Libertador, apenas llegado al suelo natal, inicia su obra con la Creación de una Unidad Modelo, que sería su Predilecta y que justificaría siempre, con creces, la confianza y el orgullo de su Jefe.
Sabía el General San Martín que la Grandiosa empresa de la Libertad de América requería Soldados apasionados por la Patria y el deber, seleccionados y Disciplinados austeramente, orgullosos de su Regimiento, conscientes de su propio valor, poseedores de un alto sentido de la responsabilidad y de la dignidad humana.
Soldados tales que constituyeran ejemplo sobre el cual moldear el tipo de un Ejército capaz de acometer los mayores esfuerzos.
Así crecieron los Granaderos a Caballo que desde Buenos Aires a Quito, sembraron a lo largo del camino con Sangre y con Valor, los Ideales de Libertad y Soberanía de los Pueblos que habían surgido en los días de Mayo, a través de un Decenio de Constantes Luchas.
Desde el 03 de Febrero de 1813, en el Combate de San Lorenzo, su Bautismo de Fuego: 120 Granaderos enfrentaron con derroche de valor y sin límites a 250 bizarros Españoles
En dicho Combate pierde la vida el Sargento Juan Bautista Cabral quien arriesgó su vida para salvar la del Gran Capitán, quien fue mal herido, hasta Ayacucho en 1824, el Regimiento Combatió en todos los Teatros de Operaciones en que se luchó por la Libertad y seis Países Americanos supieron de su Valor y Disciplina.

En este lapso actúa en veinte Campañas, sus Efectivos participaron en ciento diez Acciones de Guerra y Conquistaron 22 Condecoraciones.
Nuestro País le Confirió los Títulos de Benemérito de la Patria en Grado Eminente y a su vez Colombia los designa Benemérito en Grado Eminente.
San Martín ofrenda su bastón de mando a laVirgen del Carmen, en Mendoza, poco antes de iniciar el Cruce.

En enero de 1817 el Regimiento, formando parte del Glorioso Ejército de los Andes, bajo las órdenes del Coronel Zapiola inicia la gran hazaña de atravesar la Cordillera de los Andes y Libertar a Chile.
El mismo año el Triunfo de Chacabuco Corona sus esfuerzos.

En 1822, en el Combate de Riobamba, donde Lavalle agrega una Página más de Gloria al ya Extenso Historial de los Granaderos, logrando la victoria.
En Agosto de 1824 se define la Independencia del Perú. en la Batalla de Junín, donde “Granaderos de Colombia”, “Granaderos de los Andes” y “Húsares de Colombia”, compiten con Valor y Arrojo, cubriéndose de Heridas y Gloria.
En Diciembre, con la Derrota y Rendición de las Fuerzas Españolas en la Batalla de Ayacucho, se Cumple así el Vaticinio y Anhelo del Gran Capitán.
Liberado Perú, América es libre.
Tal fue el Regimiento de Granaderos, su historia es la de la Patria misma y su trayectoria está unida indisolublemente a la libertad del continente.
Así ha podido decirse que es "la más alta personificación de la gloria militar en América" y "que con sus hechos de armas dejó trazado a su paso una este la luminosa de triunfos tan señalados, de Victorias de tanta importancia, que no hay, aún hoy, en la Historia de todas las Fuerzas Militares de las Diferentes Naciones que forman el Mundo Americano, Unidad Orgánica alguna que Ostente un Historial de Servicios Análogos".
En Enero de 1826 se cierra el Ciclo Glorioso y regresan a Buenos Aires los restos del Cuerpo después de 11 años de lucha, al mando del Coronel Bogado, quien fue el último Jefe del Regimiento de la primera época.
Sus armas, se Depositaron en el Cuartel del Retiro de donde un día las habían tomado para iniciar la gesta, se guardaron en una sencilla Caja de Madera en la que se colocó en bronce, esta simple pero elocuente inscripción:

"Armas de los Libertadores de Chile, Perú y Colombia".

El Regimiento "que nunca fue rechazado y cubrió de Laureles a la Patria, había hecho Honor a las Palabras de su Glorioso Jefe

"de lo que mis Granaderos son capaces sólo yo sé; quien los iguale habrá, quien los exceda no".
A principios de Siglo, el General PABLO RICHIERI, de su propio puño, en un documento que se atesora en el Museo de la Unidad, escribió el borrador del Decreto de Recreación del Regimiento que se promulgó con fecha 29 de Mayo de 1903, con la firma del Presidente ROCA. La Unidad volvió a utilizar el Histórico Uniforme que dispusiera su fundador y un tiempo después en el año 1907 y durante la Presidencia del Doctor FIGUEROA ALCORTA se le confirió la función de ser Escolta Presidencial, denominándoselo como Regimiento Nro 1 Granaderos a Caballo hasta que el Presidente ROQUE SAENZ PEÑA en 1909 resolvió que mantuviera su designación Original.
El cuerpo tuvo asiento provisorio en Campo de Mayo, en el Regimiento 8 de Caballería luego sigue a éste a Ciudadela, donde permanecería hasta la finalización de la construcción de un nuevo edificio que tendría lugar sobre la barranca del Plata, sitio donde se construyó un edificio en una variante del Art Nouveau francés.
Esto constituía una verdadera revolución estética en el mundo de fines del siglo XIX y comienzos del presente. Es una confirmación del cuidado puesto en la concepción de la obra, pues se eligió un estilo arquitectónico de vanguardia, en pleno auge, cuya elegancia despojada de adornos excesivos, se prestaba para una obra militar.
En esta segunda época el Regimiento de Granaderos ha visto transcurrir casi un Siglo de su existencia y ha sido testigo activo de los principales episodios políticos y militares que jalonaron la historia moderna de la Argentina.

Por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional 1109 de fecha 24 de Octubre de 1997 es Declarado Monumento Histórico Nacional a las Instalaciones del Cuartel de Palermo del Regimiento de Granaderos a Caballo "General San Martín", incluyendo a los edificios, jardines, y la barranca sobre la avenida Luis María Campos, convirtiéndose así en el PRIMER Cuartel del Ejército Argentino que merece tan alta distinción.

El Regimiento de Granaderos a Caballo "General San Martín", es el Regimiento Escolta Presidencial de la República Argentina, teniendo vinculación de dependencia de la Guarnición Militar Buenos Aires por sus misiones operacionales, y en el cumplimiento de las misiones de Ceremonial y Seguridad, como una Unidad dependiente de la Presidencia de la Nación.
"En los albores de nuestra nacionalidad – expresa - era una modalidad de parte de los hombres de gobierno, cuando las necesidades de Estado o de guerra exigían la creación u organización de varias unidades, buscar en principio a los jefes que las iban a comandar, extendiéndoles el despacho de tal en la unidad que a partir de esa fecha se iba a formar.
Cada jefe proponía en una lista sus colaboradores inmediatos y aún los oficiales que conocían, o se los habían recomendado."Formaron en el Núcleo inicial de aquel Escuadrón, que sirviera de Base para la Integración del Regimiento, el cual puede darse por Constituido como tal en Mayo de 1812, los siguientes jefes y oficiales:
En la Plana Mayor como Comandante el Teniente Coronel Don José de San Martín; el Sargento Mayor Don Carlos María de Alvear; el Ayudante Mayor Don Francisco Luzuriaga y el Portaguión don Manuel Hidalgo.


El Escuadrón, Dividido en Dos Compañías, estaba Integrado así:En la Primera el Capitán Don José Zapiola
El Teniente Don Justo Bermúdez
El Alférez Don Hipolito Bouchard


En la Segunda el Capitán Don Pedro Vergara
El Teniente Don Agenor Murillo
El Alférez Don Mariano Necochea.Como puede Apreciarse, ya figuraban Nombres que después, con el Correr del Tiempo, se harían Ilustres en la Historia de la Patria.


En Total, el número de Efectivos del Escuadrón era de:


Dos Jefes, Ocho Oficiales, Nueve Sargentos, Un Trompeta, Tres Cabos, Treinta y un Granaderos.
La Política de Selección del Personal, extremadamente Rigurosa en los Cuadros, se extendió también al de los Reclutas, consignándose, por ejemplo, en la nota remitida al señor Doblas, con fecha 18 de Agosto de 1812, que se trasladase "...


a Misiones con el objeto de extraer trescientos jóvenes naturales de talla y robustez, con destino al Regimiento de Granaderos a Caballo al mando del teniente coronel don José de San Martín, oriundo de aquel territorio..."
...Cuya Intención Revelaba desde un Principio el Valor que se Asignaba a la Relación del Terruño con el Jefe para Acrecentar el Espíritu del Cuerpo. Aquella orden no pudo cumplirse por Varias Circunstancias, recurriéndose a la Incorporación de Reclutas de diversas Provincias con un Criterio de Selección sumamente Exigente, que tan Buenos Resultados daría luego en la Práctica.
La larga Experiencia en la Carrera de las Armas había Convencido a San Martín del Valor Imponderable del Ejemplo, como base para Cimentar la Educación e Instrucción de la Tropa. El General Espejo, Testigo Presencial, Detalla todo este Severo Aprendizaje:"Bajo este sistema, sostenido con perseverancia y hasta con vigor -dice en sus Memorias sobre el Paso de los Andes- se verificó la enseñanza de todos y cada uno de los soldados de ese cuerpo, debiendo añadir que no era una enseñanza de mera forma ni que el jefe u oficiales tolerasen algunas pequeñas faltas de ejecución, no señor.
No se pasaba de una lección a otra mientras no se viera perfecta y bien ejecutada la anterior.


Que las lecciones enseñaban, y si causa se observa sin excusa ni pretexto de ningún género, hasta que todas y cada una de las posiciones y movimientos de táctica se arraigaban como hábito en los hombres."Así es que los soldados educados en la escuela de San Martín eran entonces y han sido después un modelo digno de ser imitados, por su gallarda apostura, sus airosos movimientos y su arrogante despejo, tanto en las funciones militares cuanto en las civiles y sociales.
"¿Y qué diremos acerca del aseo personal y la uniformidad del traje? Sería fatigar la paciencia del lector explicar las minuciosidades de este ramo; pero para no dejarlo en oscuridad, baste decir, que era tan sostenido y escrupuloso su cuidado como lo había sido el de la instrucción.


No se toleraba una manchita en el uniforme, ni un botón no bien limpio." Exigente al extremo consigo mismo el Jefe del Regimiento de Granaderos estableció un Código de Honor al cual debían ajustar su Conducta todos los Oficiales, sin excepción y sin miramientos, con el objeto de preservar, juntamente con la Disciplina, armazón de toda Organización Militar, el Honor que es el Alma de todo Soldado y de Todo Cuerpo.
Es de mucho interés Transcribir la lista de los "delitos por los cuales deben ser arrojados los oficiales" por cuanto proyecta, con caracteres firmes y definidos, la razón de ser de aquella conducta ejemplar que caracterizó siempre a sus Cuadros, en toda la Guerra de la Independencia, por la vasta Amplitud Americana.
Se reputaban delitos:

1º Por cobardía en acción de guerra, en la que aún agachar la cabeza será reputado tal.

2º Por no admitir un desafío, sea justo o injusto.

3º Por no exigir satisfacción cuando se halle insultado.

4º Por no defender a todo trance el honor del cuerpo cuando lo ultrajen a su presencia o sepa ha sido ultrajado en otra parte.

5º Por trampas infames como de artesanos.

6º Por falta de integridad en el manejo de intereses, como no pagar a la tropa el dinero que se haya suministrado para ella.

7º Por hablar mal de otro compañero con personas u oficiales de otros cuerpos.

8º Por publicar las disposiciones internas de la oficialidad en sus juntas secretas.

9º Por familiarizarse en grado vergonzoso con los sargentos, cabos y soldados.

10º Por poner la mano a cualquier mujer aunque haya sido insultado por ella.

11º Por no socorrer en acción de guerra a un compañero suyo que se halle en peligro, pudiendo verificarlo.

12º Por presentarse en público con mujeres conocidamente prostituidas.

13º Por concurrir a casas de juego que no sean pertenecientes a la clase de oficiales, es decir, jugar con personas bajas e indecentes.

14º Por hacer un uso inmoderado de la bebida en términos de hacerse notable con perjuicio del honor del cuerpo.
Todos estos aspectos rápidamente señalados, por otra parte muy poco conocidos o relatados muchas veces como parcial anecdotario en los grados primarios, son, sin embargo, la razón del éxito del Regimiento de Granaderos en su memorable campaña.El culto exagerado del valor y del honor, la exigencia imposible en la instrucción, la persistencia constante en el duro aprendizaje físico, la férrea disciplina, el orgullo ilimitado de ser granadero, la altivez en la mirada, en el gesto o en el hablar, fueron el basamento que cimentaba a aquellos hombres, educados nada menos que en una misión, sin otra alternativa que la victoria o la muerte.
Las enormes dificultades originadas por los problemas derivados de las acciones de Guerra empeñadas contra los Realistas como la rigurosa selección del personal, impuesta por el propio San Martín, fueron obstáculos que impidieron en un principio la pronta Organización del Cuerpo.Con fecha 11 de setiembre de 1812 se crea, por Decreto, el Segundo Escuadrón, y el 5 de Diciembre de ese mismo año, con las firmas de Rodríguez Peña, Álvarez Jonte y de Tomás Guido como Secretario Interino de Guerra, se dispone la Formación del Tercer Escuadrón.
Hasta ese momento las comunicaciones dirigidas por el gobierno al Teniente Coronel San Martín son en calidad de “Comandante de Granaderos a Caballo”, figurando incluso esa misma denominación en las Listas de Revistas Efectuadas.


En la misma forma como se había procedido al crear el Cuerpo, es recién con el Decreto Ascendiendo a Coronel a San Martín, con fecha 7 de Diciembre de 1812, que se usa por primera vez el nombre de Regimiento.
Expresa el mismo, en su parte resolutiva: "Atendiendo a los méritos del Comandante don José de San Martín ha venido a conferirle el empleo de Coronel del Regimiento de Granaderos a Caballo, concediéndole las gracias, exenciones y prerrogativas que por este título le corresponden.


"Como lo señala el Teniente Coronel Anschutz en su estudio sobre la ubicación inicial del Regimiento al no encontrarse Decretos u órdenes para el Alojamiento inmediato del Primer Escuadrón de Granaderos a Caballo, se supone que al darse la Orden de su Organización se haya indicado verbalmente al Teniente Coronel San Martín, que momentáneamente ocupara el Cuartel de la Ranchería (Perú y Alsina).


Posteriormente, con fecha 5 de Mayo de 1812, con la firma de Miguel de Azcuénaga, se ordena que...
"... queda puesto a disposición del Comandante del nuevo Escuadrón de Granaderos a Caballo, el Cuartel que ocupa en el Retiro el Regimiento de Dragones de la Patria; y lo aviso a V.S. en contestación a su oficio de ayer en que me comunica haberlo ordenado así el Superior Gobierno.

" Esta zona era conocida desde la época de las Invasiones Inglesas como Cuartel del Retiro, siendo su ubicación aproximadamente la zona que bordea la actual Plaza San Martín (Arenales y Maipú).


Frente al mismo Regimiento, ante la curiosa mirada de los habitantes de la zona del Retiro, se realizaban diariamente las prácticas en el llamado "Campo de la Gloria" denominado luego de la Revolución de Mayo, como "Campo de Marte.


"No había transcurrido un año desde su Creación cuando el 3 de Febrero de 1813 tocaría al Regimiento recibir su Bautismo de Fuego allá en San Lorenzo
, a Orillas mismas del Paraná.

El Combate de San Lorenzo tuvo lugar el 3 de febrero de 1813.Montevideo estaba sitiado por el Ejército de José Rondeau, de modo que los españoles tenían que hacer uso del mar para Abastecerse.


Frecuentemente una Escuadrilla Realista salía de Montevideo en dirección al Paraná, y sus hombres merodeaban las Costas robando los Ganados.


Una expedición compuesta de once Embarcaciones, que había salido de Montevideo con el propósito indicado, fue seguida paralelamente por tierra por el Coronel de Granaderos a Caballo José de San Martín, al frente de 125 hombres de su Regimiento de Granaderos a Caballo.

Las Fuerzas de San Martín se adelantaron, deteniéndose cerca de la Posta de San Lorenzo, situada 26 km al norte del Rosario.

En tal lugar existe el convento de San Carlos, en donde encerró San Martín a sus Granaderos, de modo que la Escuadrilla Realista no pudo Observarlos.

Cuando los Españoles desembarcaron, los Granaderos Sable en mano, los persiguieron obligándolos a huir despavoridos.

Algunos se arrojaron al río desde la Barranca y perecieron ahogados.

En la persecución rodó el Caballo de San Martín, que quedó apretándole una pierna.

Un Enemigo iba a Clavarle la Bayoneta, pero en el preciso instante se interpuso el Sargento Juan Bautista Cabral, que salvó a San Martín y con él, como bien se ha dicho, la Libertad de Medio Continente.

Soldados:
3600 hombres y 9 piezas de artillería (Patriotas) - 2450 hombres y 5 piezas de artillería (España)

Antecedentes

Luego del Cruce de los Andes, y ya en Territorio Chileno, las Fuerzas Patriotas del Ejército de los Andes Comandadas por José de San Martín se enfrenta a las Realistas en la Batalla de Chacabuco el (12 de Febrero de 1817) venciendo al Ejército Comandado por el General Rafael Maroto Yserns.

A partir de esa Victoria, los Realistas empezaron a replegarse hacia el sur de donde no salieron hasta fines de la Guerra y los Patriotas se prepararon para Desalojarlos definitivamente de Chile con la Batalla de Maipú.

Tras reunirse el 8 de Febrero en el Campamento de Curimón las Columnas que Cruzaron los Andes por "camino de Los Patos" con las que cruzaron por "camino de Uspallata", se resolvió atacar en la madrugada del 12.

Con el fin de emplear una táctica de pinzas por el frente y la retaguardia, se dividieron a los hombres disponibles en dos:


La División al Mando de Miguel Estanislao Soler debía atacar por el oeste y estaba compuesta por los batallones 1 y 11, las Compañías de Granaderos y volteadores de los Batallones 7 y 8, el Escuadrón Escolta, el Escuadrón 40 de Granaderos y 2 Piezas de Artillería.
La División restante estaría al Mando de Bernardo O’higgins y debía Atacar por el este; estaba formada por el resto de los Batallones 7 y 8, los tres Escuadrones restantes de Granaderos y 2 piezas de Artillería.

Mientras Soler rodeaba a los realistas O’higgins avanzaba por la cuesta vieja, en dos Columnas, enfrentándose con los adelantados Realistas hasta encontrarse frente a frente con el Grueso del Ejército Realista, por lo que decidió avanzar hacia el Cerro Los Halcones y desplegar allí sus Fuerzas, al tiempo que despachaba un mensajero para informar de la situación al General San Martín.

Ante la Situación Adversa y al no recibir respuesta, a las 11:45 ordenó a la Infantería cargar a la Bayoneta, apoyada por la Caballería del Coronel Zapiola.

Los Españoles vencidos en esa colina retrocedieron rodeando un paso donde la Caballería Goda atacó a la Chileno-Argentina (que venía persiguiendo a los Españoles), pero el triunfo de la Caballería Patriota llegó rápidamente y las Fuerzas de O’higgins se reagruparon en un paso marcado por dos colinas a los costados.

Desobedeciendo las órdenes de San Martín de no comprometer fuego, O’higgins ataca dos veces a los realistas sin éxito, la segunda vez las Fuerzas comenzaron a dispersarse, pero cuando San Martín llega y encuentra este panorama, ordena a O’higgins que reagrupe todos los hombres que pueda, y ataca los 3 flancos del frente Español situados en colinas.

Librada aquella acción, la división de Soler arribó a las 13:30 consolidándose así la aplastante Victoria a favor de los Patriotas al Atacar con los refuerzos la Retaguardia Española.

Luego de 10 horas de Batalla, mientras los Patriotas tuvieron 12 bajas y 120 heridos, los Realistas sufrieron más de 600 bajas, la Captura de 500 Prisioneros, 1000 Fusiles, 5 piezas de Artillería, 1 Bandera y muchas Municiones.

Consecuencias

La victoria de la Batalla de Chacabuco significó un avance en la recuperación de "Chile" de las manos Españolas.

El Periodo de la Reconquista finalizaría en el Norte luego de la Batalla de Maipú.


Cancha Rayada (19 de Marzo de 1818) fue una Batalla de la Independencia de Chile en la cual fueron sorprendidas las fuerzas Patriotas por las Realistas.

También denominada Desastre de Cancha Rayada.

Después de la Jura de la Independencia el 12 de Febrero de 1818 los Realistas habían reconcentrado sus Fuerzas en el sur de Chile, formando un total de 5 000 hombres.
El ejército aliado argentino-chileno conformado por 8.000 hombres seguía a los Realistas, situados en la Ciudad de Talca.

Al caer la noche del 18 de Marzo de 1818, los Realistas se Guarnecieron en la Ciudad y el Ejército Aliado acampó en dos líneas paralelas dispuesto a pasar la noche.

De pronto el General y Libertador argentino José de San Martín fue avisado de que el Enemigo salía de la ciudad, y sin tiempo para defenderse, el Ejército Realista cayó de Sorpresa sobre los Aliados.

La gran Confusión y el Pánico Desorganizo las Filas.


Pero el General Juan Gregorio de Las Heras, que conocía la Táctica del Ejército Enemigo -consistía de tomar por Sorpresa al Enemigo- pudo salvar íntegra la División de 3 000 Hombres escapando a menos de unos 200 metros por la Retaguardia Goda en un acto brillante.

Mientras San Martín logra movilizar a sus hombres hacia una posición donde Tropas Patriotas respondían el Fuego.

Una vez realizado la Maniobra, las Tropas Patriotas se retiran con 120 muertos, 300 heridos 2000 dispersos y 21 cañones.

Los Realistas sufrieron cerca de 200 Muertos y Heridos.

Batalla de Maipú fue un Combate que tuvo lugar el 5 de Abril de 1818, en el Valle del Maipo, entre las Fuerzas Patriotas Argentino-Chilenas y los Realistas, el cual decidió en gran parte la Independencia de Chile.

Las Banderas Desplegadas por el Ejército aliado eran las Celestes y Blancas Argentinas.
Se enfrentaron el Ejército Realista (de 5.300 hombres y 12 piezas de Artillería), bajo las órdenes de Mariano Osorio, contra el Ejército Patriota (4.900 hombres y 21 Piezas de Artillería), al mando del General José de San Martín.

El hecho de armas acaeció al sur de Santiago, en los llanos del río Maipo, allí San Martín Organizó a su Ejercito en una posición elevada esperando el Ataque Español, el cuál se colocó casi cara a cara en una posición elevada de la misma manera que la posición Patriota.

Poco antes del mediodía, el Ejército Patriota rompió fuego con la Artillería de Manuel Blanco Encalada, pero luego de un tiempo San Martín se da cuenta de que los Realistas tomaron una Posición defensiva y decide iniciar el Ataque.

Envía las Fuerzas atacando el centro y la derecha de los Españoles, mientras que Las Heras Comanda el Ataque por las Fuerzas Colocadas en otro cerro, allí los Patriotas toman un Cerro amenazando la izquierda Realista.

Mientras tanto los Ataques Patriota no parecían funcionar y la Batalla estaba pareja, entonces San Martín decide enviar su Escolta Personal a la Batalla Atacando y Cargando con todo los Flancos y el Centro Español, muchos creen que esa Decisión definió la Victoria.

En el flanco izquierdo Las Heras y sus hombres junto con un grupo de Granaderos a Caballo toman la Posición Española en el Cerro de la izquierda Española, cuyos defensores (españoles) se repliegan al centro del otro cerro donde todavía se encarnizaban duros Combates.

Pero todas las Fuerzas de las Heras y otros Atacaron la izquierda Española mientras con un movimiento oblicuo los patriotas cargan sobre la derecha y el centro godo.
Mariano Osorio, creyéndolo todo perdido se retiró a cambio de su protección personal.
Ordóñez nunca se resignó a perder la Batalla, y organizó Maniobras con las que solo se desorganizó más debido a lo estrecho del terreno, entonces intenta formar un Cuadro pero este es un Desastre y se ven obligados a refugiarse en las casas de la hacienda Lo Espejo,"Fuerte", a la cual llega primero las Heras quien decide bombardearlos con Artillería, pero llega otro Comandante que intenta tomarlo con Infantería, al ser un Desastre el Ataque se decide tomar la decisión de las Heras, así las 21 piezas de Artillería Bombardearon incansablemente a los Españoles por los cuatro puntos cardinales, hasta que se Rindieron.

Bernardo O’higgins, convaleciente de una gran herida (producto de la derrota aliada en Cancha Rayada), se presentó poco antes de terminado el último Ataque contra los Realistas y entusiasmados por la victoria San Martín y O’higgins se abrazaron victorioso en una escena que dio origen a un cuadro, el Histórico Abrazo conocido como el Abrazo de Maipú,

donde Bernardo O’higgins le dice a San Martín “¡Gloría al Salvador de Chile!”
y San Martín le responde “General: Chile no Olvidará al Ilustre inválido que se presenta Herido en el Campo de Batalla”.

Gracias a esta Batalla se Aseguró la Independencia de Chile.

Los Patriotas tuvieron 1.000 hombres entre muertos y heridos.

Los Españoles sufrieron más de 2.000 muertos y 2.400 Prisioneros.

Además se Capturaron grandes Cantidades de Municiones.