martes, 6 de julio de 2010

ESCANDALO ENTRE UN ALTO FUNCIONARIO DE DEFENSA Y UN GRUPO DE OFICIALES

El Secretario de Asuntos Exteriores de Defensa, Alfredo Forti, insultó a los militares presentes en un seminario y generó diversas reacciones.

Dos semanas atrás, se realizó un seminario organizado por el Ministerio de Defensa, con el objetivo de bajarles líneas políticas a los cuadros militares.

Estaban presentes un centenar de oficiales de distinta graduación (tenientes hasta mayores) cuando expuso uno de los principales operadores de la Ministra Nilda Garré, el Secretario de Asuntos Exteriores de Defensa, Alfredo Forti.

Sorpresivamente, el joven funcionario se dedicó a agraviar a los oficiales presentes, empezando por tratarlos de maleducados para luego pasar a calificativos más gruesos.

El oficial de mayor grado presente era el Jefe del Comando de Educación y Doctrina, General Gustavo Lux, quien, mientras aumentaba la indignación de sus subordinados, se hacía el distraído, negándose a intervenir.

Sorprendidos por la falta de reacción de Lux, luego de la reunión, los jóvenes oficiales hicieron conocer su indignación siguiendo la vía jerárquica.

Exigían una retractación justa por parte de Forti.

Casinos agitados


Las quejas escalaron hasta el Jefe de Estado Mayor, general Luis Pozzi, quien habría manifestado la inquietud a la Ministro.

La displicente respuesta de Garré habría sido “está bien, ya pasó”.

Esta actitud habría resultado indigerible para los oficiales afectados por el destrato del funcionario kirchnerista.

El planteo de los agraviados fue que estaban siendo víctimas de una venganza terrorista, en referencia a la trayectoria del padre de Forti en la guerrilla.

Remarcaron además la condición de “ahuévidos” (en el argot militar:

falta de valor) de sus superiores.

La efervescencia causada por el episodio trajo también otras repercusiones en el ámbito de los casinos de oficiales.

Allí hubo reuniones en las que se destacó el valor de varios oficiales que, dos años atrás, concurrieron de uniforme a un acto de homenaje a las víctimas del terrorismo realizado en Plaza San Martín, siendo echados del Ejército por esa razón.

Todo esto contrastándolo con Lux y otros generales que, según los jóvenes oficiales, “se bancan todo para no perder el Megane y el jornal, o por miedo a alguna carpeta”.


Alexis Di Capo